martes, 10 de agosto de 2010

8 DE JULIO 2010: ANNECY (FRANCIA)

Hemos tenido un largo día de viaje en el que la tónica predominante ha sido el calor, un calor bochornoso que alcanzaba en la carretera los 38º de temperatura.

Detenernos para comer se ha convertido en uno de los peores momentos del día debido a la elevada temperatura que había (rondaba los 35º). No obstante lo dicho el viaje a transcurrido bastante tranquilo: el aire acondicionado del coche ha funcionado bien, refrescándonos lo suficiente para sobrevivir y la caravana siempre nos sigue por detrás (de momento no ha tratado de adelantarnos nunca).

El principal problema de cruzar Francia es el gasto en los peajes que implica atravesar este país. Como ejemplo de lo que digo baste decir que cruzar de Figueres a Annecy nos ha costado cerca de 70 Euros.

El final del trayecto ha sido un poco mas traumático ya que el TOMTOM se ha empeñado en llevarnos al camping a través del núcleo de la población, en una hora en la que nuestros vecinos del norte están de regreso a sus casas y residencias. Desde la salida de la autopista hasta el camping municipal de Annecy hemos tardado más de una hora por el interior de la población y arrastrando la caravana, todo un calvario.

Por fin hemos podido llegar al camping en donde nos hemos instalado en una pequeña parcela en la que hay bastante sombra y escasa intimidad (la caravana del vecino está justo enfrente de la puerta nuestra y se pasa el día completo allí).

camping municipal Le Belvédère

Al presentarnos en la recepción nos han atendido como los “Futuros campeones de fútbol del mundo”, aunque de momento aún hay que ganar antes de cantar victoria.

Tras establecernos en el camping hemos bajado con el coche a la población y hemos ido a comprar algunas cosillas en un hipermercado. La población es como un parque de atracciones, pero de verdad. El lago es de un color gris característico de las aguas de deshielo y la gente se sienta en el césped que hay a su alrededor con sus cestas de picnic mientras otros realizan actividades deportivas. La verdad es que para la cantidad de tráfico que hay y la cantidad de gente circulando por todas partes, el silencio está bastante presente.

Tras la oportuna recarga de material regresamos al camping. Debido a la avanzada hora de llegada al camping, hemos decidido descansar y planear las actividades de mañana. Las niñas disfrutan del parque infantil que está justo tras nosotros, mientras que los adultos con la televisión en el portátil leemos el teletexto (a falta de Wifi leemos el teletexto en francés). Tras ver en el teletexto que la previsión meteorológica para el siguiente día y ver que es muy favorable, hemos decidido adelantar nuestra excursión a Chamonix en un día porque nunca se sabe como seguirá el tiempo.

Otro día más…